
El puerperio: cuidados completos para Mamá
El puerperio es una etapa de transformación. Aprende sobre los cambios que experimenta tu cuerpo, cómo debes alimentarte, los cuidados y qué hacer ante las complicaciones del puerperio.
El puerperio es una etapa de transformación única para tu cuerpo; date tiempo para recuperarte y adaptarte a esta nueva vida.
¡Felicidades, mamá! Has traído una nueva vida al mundo, y eso es algo para celebrar. Ahora comienza una etapa igual de especial y transformadora: el puerperio, también conocido como la cuarentena. Este es tu tiempo para sanar, adaptarte y conectar con tu bebé, mientras tu cuerpo y mente navegan por una serie de cambios. Es un viaje único, y estamos aquí para acompañarte.
¿Qué es el Puerperio?
El puerperio es ese periodo de aproximadamente seis semanas después del nacimiento de tu bebé, donde tu cuerpo se embarca en un proceso de recuperación asombroso y tus órganos regresan al lugar y tamaño que tenían antes del embarazo.
Los cambios que acompañan al puerperio
Durante este periodo, tu cuerpo vuelve a experimentar cambios físicos y psicológicos, algunos de ellos son:
- Sangrado (loquios): Este sangrado ayuda a tu útero a limpiarse. Dura entre 10 y 15 días. Su tonalidad va cambiando de rojo vivo a marrón y la cantidad va disminuyendo poco a poco.
- Cólicos o entuertos: Es posible que experimentes dolores en la zona pélvica ya que tu útero está volviendo a su tamaño y lugar original. Suelen aparecer mientras amamantas a tu bebé. La lactancia puede intensificarlos un poco, ya que libera oxitocina, una hormona que estimula las contracciones.
- Incontinencia urinaria: Algunas mujeres pueden presentar incontinencia urinaria al hacer esfuerzos como reír, toser, o hacer algún esfuerzo físico.
- Estreñimiento: El aparato digestivo también se está reajustando. Procura mantenerte bien hidratada y aumentar el consumo de fibra.
- Cambios de humor: Las glándulas endocrinas y niveles hormonales entrarán en proceso de normalización, por lo que tal vez sientas rápidos cambios de humor, irritabilidad, ansiedad y episodios de tristeza. Es totalmente normal sentirte así, ¡eres humana y estás pasando por un cambio enorme!
¿Qué comer durante el puerperio?
Es posible que notes que el peso ganado durante el embarazo no desaparece de inmediato, ¡y eso está perfectamente bien! De todos modos, la lactancia es una aliada que, con el tiempo, ayudará a tu cuerpo a eliminar el peso que ganaste en los últimos 9 meses.
Lo más importante es no iniciar ninguna dieta restrictiva para perder peso. Durante el periodo de lactancia, necesitarás incluso más calorías que durante el embarazo para mantener tu energía y la producción de leche. Aquí tienes algunos consejos sencillos para apoyar tu recuperación y la alimentación de tu bebé:
- Aumenta la ingesta de fibra, calcio y hierro.
- Bebe mucha agua y mantente hidratada.
- Si lo consideras necesario, puedes consultar con tu especialista de salud para que te recomiende un multivitamínico y asegurarte de que estás recibiendo todo lo que necesitas.
Cuidados durante el puerperio
Ya sea que hayas tenido un parto vaginal o una cesárea, tu cuerpo necesita atenciones especiales. Cada recuperación es única, pero aquí te damos algunas pautas para que te sientas cómoda y segura en este proceso.
¿Cómo debo cuidarme si tuve un parto vaginal?
Si diste a luz por parto vaginal, tu cuerpo se está recuperando de un esfuerzo maravilloso. Para facilitar tu recuperación y sentirte mejor cada día, te sugerimos tener en cuenta lo siguiente:
- Si te realizaron una episiotomía (incisión para facilitar la salida del bebé), es posible que sientas dolor durante los primeros días, pero suele sanar más rápido de lo que imaginas. Para evitar que se infecte, lava la zona suavemente con agua y jabón después de ir al baño y sécala muy bien.
- Si tienes incontinencia urinaria, los ejercicios de Kegel pueden ayudarte a reforzar el suelo pélvico. Contraer y relajar los músculos vaginales por cinco minutos al día puede hacer una gran diferencia.
¿Cómo debo cuidarme si tuve una cesárea?
Una cesárea es un proceso quirúrgico mayor, y tu cuerpo necesita un cuidado especial para sanar. Para permitir que tu cuerpo se recupere correctamente, es importante seguir estas indicaciones:
- No cargues nada más pesado que tu bebé.
- Lava la herida con cuidado y aplica el antiséptico que te haya indicado tu médico para mantenerla limpia y libre de infecciones.
Consejos prácticos para el puerperio
La salud y el bienestar de tu bebé están ligados a los tuyos. Si tú estás bien, tendrás muchos ánimos para ayudarlo a crecer saludable y feliz. Aquí tienes algunas recomendaciones clave que pueden ayudarte:
- Dormir cuando tu bebé duerma es una buena opción para descansar mejor y recuperar energía.
- Dedica unos minutos al día a ti misma. Un pequeño detalle como peinarte, maquillarte o ponerte algo que te guste puede levantar mucho el ánimo y evitar la depresión. ¡Eres hermosa y te mereces sentirte así!
- No cargues objetos pesados ni realices actividades que representen esfuerzo físico.
- Pide ayuda, sin dudarlo. Recuerda que no estás sola. Habla con tu pareja y familiares sobre tus cambios de humor y cómo te sientes. Pídeles que te apoyen con el cuidado del bebé o las tareas del hogar.
- Sal a dar un paseo sola, con esto podrás despejar tu mente y mantenerte animada.
- Evita tener relaciones sexuales. Tu cuerpo necesita tiempo para sanar completamente. Espera hasta que tu profesional de la salud te dé el visto bueno.
- ¡Disfruta el momento! Los primeros días están llenos de cambios. Aprende a disfrutar mientras te adaptas a esta nueva vida.
Signos de alarma: posibles complicaciones del puerperio
Reconocer a tiempo las complicaciones del puerperio. Acude a tu profesional de la salud si notas:
- Sangrado muy abundante, con mal olor o presencia de coágulos grandes.
- Contracciones muy dolorosas.
- Problemas graves de estreñimiento que no mejoran con dieta y líquidos.
- Dificultades con la bajada de la leche o dolor intenso al amamantar.
- Episodios de tristeza, frustración o ansiedad que te abruman, pensamientos negativos hacia tu bebé, o si te sientes tan agobiada que te cuesta cuidarte a ti misma o a tu pequeño. Estos podrían ser indicadores de depresión posparto.
¡Importante! Siempre consulta a tu profesional de la salud ANTES de medicarte o usar cualquier remedio casero. Ellos son los únicos que conocen las particularidades de tu situación y pueden ofrecerte la mejor orientación para tu salud y la de tu bebé.
Sabemos que este periodo está lleno de nuevos desafíos, pero también está lleno de momentos de inmensa alegría. Cada día es una oportunidad para crecer, aprender y fortalecer ese vínculo mágico con tu bebé. Date permiso para sentir cada emoción, para pedir ayuda cuando la necesites y, sobre todo, para celebrar cada pequeño paso. ¡Eres más fuerte de lo que imaginas y estás haciendo un trabajo extraordinario!